Artículo: LA VERDAD SOBRE LOS EDULCORANTES
LA VERDAD SOBRE LOS EDULCORANTES
LOS PRODUCTOS BLACKPREMIUM NO CONTIENEN EDULCORANTES.
No podemos olvidar que cualquier suplemento al cual se le agregan edulcorantes artificiales termina por ser más perjudicial que beneficioso para la salud. Los beneficios de cualquier suplemento pasan a segundo término ya que hay suficiente evidencia que ha demostrado que el consumo de edulcorantes artificiales puede promover la resistencia a la insulina, dañar la microbiota intestinal, causar ansiedad, fomentar la adicción al sabor dulce y cuando se dejan de consumir puede aparecer síntomas de síndrome de abstinencia.
Blackpremium se caracteriza por ser la única marca responsable de suplementos que respeta los sabores naturales - neutros de los suplementos para poder brindar la máxima calidad en sus productos.
Blackpremium desde su inicio decidió no lucrar con la adicción al sabor dulce que el ser humano tiene naturalmente en su genética. Adicción que ha sido aprovechada por la industria de alimentos y de suplementos para crear productos deliciosos, dulces, pero sin beneficios.
EDULCORANTES ARTIFICIALES O SUSTITUTOS DE AZÚCAR
El término edulcorante bajo en calorías o no nutritivo se refiere a cualquier sustituto de azúcar que proporcione menos calorías que este.
Esto podría incluir edulcorantes artificiales, como el aspartamo y la sucralosa; alcoholes de azúcar como el xilitol y el eritritol; y edulcorantes derivados de las plantas como la estevia y el fruto del monje (monk fruit).
Lista de edulcorantes mas comerciales: Estevia, Esplenda, Xilitol, Eritritol, Sucralosa, Monk fruit, Scarina, Ciclamato, Acesulfamo potásico, Aspartamo, Neotame, Advantame, Manitol.
La mayoría de estos edulcorantes se crean en laboratorio químicos incluyendo la estevia comercial que en realidad lo que te venden o ponen en los productos es (glucosidios de esteviol – rebaudiosido A). La hoja de estevia natural solo se usa para endulzar las infusiones, nunca como un edulcorante común debido a su fuerte sabor, parecido al de la alfalfa.
La mayor parte de la población no sabe nada de los efectos secundarios asociados con el consumo de edulcorantes. Estamos tan inundados de propaganda que afirman que no causan daño e incluso que son saludables, nos han lavado el cerebro que hemos terminado por creerlo. Si alguien dice lo contrario, nuestra primera reacción es incredulidad y quizá incluso ira o indignación.
ADICCIÓN AL SABOR
No es tanto una adicción al azúcar como una adicción a lo dulce, ya que cualquier tipo de edulcorante puede causar y mantener esa adicción. Da igual que el sabor proceda del azúcar, el aspartamo, el xilitol, la estevia o el monk fruit, los resultados son los mismos. El sabor dulce, una vez percibido por los receptores de la lengua, envía señales al cerebro, lo que da lugar a deseos compulsivos y adicciones. Los receptores no distinguen ninguna diferencia entre azúcar y estevia, las señales que envían al cerebro son las mismas.
Los edulcorantes no nutritivos no ayudan a bajar de peso ni a superar la adicción al azúcar. Si quieres adelgazar, ten presente que los sustitutos de azúcar son tus enemigos, no tus amigos. Te ofrecen una falsa sensación de seguridad al tiempo que alimentan la adicción. Emplear sustitutos de azúcar, refuerza la adicción, el apetito descontrolado y los malos hábitos.
Muchos usan sustitutos de azúcar como una manera de acabar con su adicción al azúcar, pero terminan volviéndose adictos a estos edulcorantes y sin haber llegado a superar su adicción al azúcar. (Nunca has conocido a alguien que empieza poniéndole un sobre de Stevia al café o té y luego a la semana o mes 2 y luego 3 y así sucesivamente. Termina por ponerle Stevia a todo lo que consume).
Todas las afecciones que llevan a la gente a tomar sustitutos de azúcar (edulcorantes artificiales) sin calorías se agravan con su consumo. No hay ningún motivo razonable para usar algún sustituto de azúcar. Lo mejor es bajar el consumo de azúcar y si eres diabético dejar de consumir azúcar, pero el peor error es querer sustituir el azúcar por algún edulcorante artificial pseudo saludable para satisfacer la adicción al sabor dulce.
Los edulcorantes sin calorías estimulan el apetito, refuerzan la adicción al azúcar, fomentan el almacenamiento de grasa y el aumento de peso, favorecen la resistencia a la insulina y la diabetes y alteran el microbiota intestinal que esto puede causar inflamación, intestino permeable, alergias y trastornos digestivos. Suelen tener sus propios efectos secundarios, que van desde migrañas y mareos hasta diarrea y dermatitis. En resumen, no son mejores que el azúcar y en muchos casos son bastante peores.
Los edulcorantes bajos o sin calorías se han vuelto populares como sustitutos de azúcar. Al principio, parecían ideales. Prácticamente no contienen calorías, de manera que no hay nada que se convierta en grasa, y como verdaderamente no contienen azúcar, no elevan los niveles de azúcar en la sangre (una de las mayores preocupaciones de los diabéticos). Esto les ofrece a las personas que cuidan su peso y a los diabéticos, entre otros, la libertad de seguir ingiriendo los mismos alimentos y bebidas de sabor dulce que han tomado siempre sin necesidad de preocuparse. Pero estos edulcorantes fomentan la obesidad y diabetes, aparte de otros muchos problemas de salud que van desde el cáncer hasta los ataques epilépticos y que hacen que sean incluso más nocivos que el azúcar.
El cuerpo humano no digiere bien los edulcorantes. El aparato digestivo humano no produce las enzimas necesarias para romper los enlaces químicos y ácidos gástricos digestivos no pueden deshacerlos. Tampoco las bacterias del intestino delgado tienen efecto sobre estos compuestos. De manera que los edulcorantes atraviesan el estómago y el tracto intestinal superior sin sufrir ningún tipo de cambios. Por eso no proporcionan calorías, energía o nutrientes.
Como estas sustancias no se absorben bien en el tubo digestivo, pueden causar perturbaciones digestivas, gases, hinchazón de vientre y diarrea.
Los edulcorantes artificiales activan los receptores del dulzor en nuestras bocas y a lo largo de nuestro tubo digestivo, pero al contrario que el azúcar no proporciona calorías, vitaminas o minerales. Esto pone en marcha una serie de reacciones que afectan a cómo funcionan nuestros cuerpos para mantener el equilibrio de energía. Como consecuencia, los edulcorantes artificiales favorecen al aumento de peso, incrementan la resistencia a la insulina, riesgo de diabetes y causan otros problemas de salud.
LAS EXOTOXINAS GASTROINTESTINALES
En el tubo digestivo, los edulcorantes sin calorías funcionan como exitocinas: sustancias que causan estimulación excesiva de las células sensoras que provoca su muerte.
Ingerir alimentos con edulcorantes no nutritivos tiene un efecto dañino en el tubo digestivo. Los edulcorantes no calóricos suelen ser de 100 a 600 veces más dulces que el azúcar, por lo que pueden ser una bomba para los receptores gustativos del tubo digestivo. Como la mayoría de estos edulcorantes no se descomponen fácilmente, activan una y otra vez los receptores del sabor a lo largo de todo el tubo digestivo. Las células receptoras no son neuronas, pero están conectadas a neuronas que transmiten señales al cerebro. La estimulación excesiva puede agotar los receptores del gusto y sus neuronas asociadas. Los edulcorantes actúan como excitotoxinas gastrointestinales que pueden agotar a los receptores gustativos, liberar radicales libres, iniciar la inflamación, perturbar el metabolismo de la glucosa, cambiar el pH y alterar la microbiota intestinal.
DIABETES
Durante mucho tiempo se ha pensado que el consumo de exceso de azúcar es la causa principal de la resistencia a la insulina y la diabetes porque un consumo frecuente de azúcar mantiene los niveles de glucosa e insulina en sangre elevados durante periodos prolongados de tiempo. Esta elevada exposición a la insulina hace que las células se vuelvan insensibles a su acción, convirtiéndose en resistentes a la insulina.
Los edulcorantes no elevan los niveles de glucosa en la sangre inmediatamente cuando se consumen como lo hace el azúcar, pero fomentan la resistencia a la insulina y la diabetes incluso más de lo que lo hace el azúcar. Tienen un efecto a largo plazo que causa una elevación crónica de la glucosa en la sangre. Esto hace que se produzca un exceso de insulina, necesaria para eliminar la glucosa de la corriente sanguínea y transportarla al interior de las células.
El AZÚCAR EN SANGRE
Es bien sabido que los edulcorantes tienen el efecto a disminuir los niveles de azúcar en sangre, y esto suele considerarse beneficioso para la salud, especialmente en los enfermos de diabetes tipo 2. Sin embargo, en realidad, este efecto podría ser perjudicial para ellos. Una característica de la diabetes son los niveles de glucosa en la sangre elevados crónicamente y cualquier forma sencilla de disminuirlos, aunque sea de un modo temporal, se suele considerar algo positivo. Como hemos visto, la manera en que la estevia (como ejemplo) baja los niveles de azúcar en la sangre consiste en provocar una liberación rápida de insulina en la corriente sanguínea. Para alguien diabético tipo 2 esto no es beneficioso. En la diabetes tipo 2 las células del organismo se han vuelto resistentes a la insulina, lo que significa que no responden tan bien a la acción de esta hormona, y por lo tanto para controlar los niveles de glucosa en sangre el páncreas debe producir una cantidad mucho mayor de insulina. Esto supone una pesada carga para el páncreas. Tras años de esfuerzo excesivo para producirla en grandes cantidades, las células pancreáticas productoras de la insulina empiezan a agotarse y a morir.
Por eso, muchos diabéticos tipo 2 se vuelven dependientes de la insulina y deben inyectarse habitualmente para compensar la cantidad decreciente que segrega su páncreas debilitado. Consumir alimentos con edulcorantes obliga al páncreas a esforzarse más, incrementando el riesgo de que se agote más rápidamente.
LOS EDULCORANTES CANIBALIZAN LA MASA MAGRA MUSCULAR
La reacción del cuerpo al dulzor de los edulcorantes sin calorías hace que la glucosa sea retirada de la sangre, convertida en glucógeno y se almacene en el hígado. Esto provoca una bajada del nivel de glucosa sanguíneo. Un nivel bajo de azúcar en sangre es asunto grave.
Cuando las calorías-vitaminas-minerales del azúcar que el cuerpo espera no vienen para normalizar el nivel de azúcar en la sangre, se produce una gran agitación en el cuerpo y se libera una gran cantidad de epinefrina y cortisol para movilizar glucosa de otras fuentes.
Si la alimentación no aporta suficientes hidratos de carbono para reponer el azúcar que en esos momentos falta en la sangre, el organismo debe fabricar su propia glucosa a partir de las proteínas. Consigue estas proteínas canibalizando su tejido magro, por ejemplo, los músculos. Muchos de los aminoácidos que forman la proteína pueden descomponerse para ser convertidos en glucosa. Sin embargo, la proteína no es una buena fuente de glucosa, por eso no hay que descomponer mucha para conseguir la que se necesita.
La alimentación que incluya edulcorantes no nutritivos, baja en hidratos de carbono o en protocolos de ayuno intermitente se presta especialmente a una pérdida de la masa magra muscular. Sin embargo, si aumentas la cantidad de carbohidratos y azúcar a tu alimentación para impedir esta pérdida que causan los edulcorantes, lo más probable es que aumentes de grasa corporal lo que puede ser un resultado no favorable y mucho menos saludable.
AZÚCAR
Si necesitas algo para endulzar tu comida, lo mejor es que uses una pequeña cantidad de algún edulcorante natural. Los mejores edulcorantes naturales son el sirope de coco, miel sin refinar, azúcar mascabado, azúcar morena, azúcar de dátil, sirope de arroz integral y el sirope de cebada.
Nuestro organismo al menos puede metabolizar el azúcar y miel sin refinar para producir energía, pero no podemos decir lo mismo acerca de los edulcorantes artificiales.
El azúcar y miel contrario a los edulcorantes si contienen vitaminas y minerales.
¿QUE PROVOCAN LOS EDULCORANTES?
• Potencian la adicción a lo dulce
• Aumenta el apetito
• Sabotean los esfuerzos por bajar de peso
• Promueven la resistencia a la insulina
• Bloquean la producción de cetonas
• Si estas en cetosis los edulcorantes te sacan de cetosis
• Alteran la microbiota intestinal
• Alergias
• Son anti-probióticos (fomentan la población de bacterias no beneficiosas en la microbiota: firmicutes)
• Canibalizan los músculos
• Etc.
EL SECRETO MEJOR GUARDADO PARA ADELGAZAR
Según un estudio que se hizo, el 95% de quienes siguen una dieta para adelgazar, recupera todo su peso en cinco años. Eso significa un % de fracaso del 95%. Solo un 5% consigue mantener el nuevo peso a largo plazo. La razón principal por la que la gente no logra perder peso y no volver a recuperarlo es la adicción a lo dulce.
La culpa no es del todo suya, en realidad, se les anima hacerlo.
Cuando te dan una dieta, te dicen que puedes comer magdalenas, barritas de energía, helados bajos en grasa, refrescos sin azúcar, alimentos light, sin gluten, keto etc. Al principio es probable que pierdas algo de peso, pero pronto vas a recuperarlo. Has seguido todo al pie de la letra, ¿dónde está el error?
Independientemente del tipo de dieta: baja en grasas, alta en grasas, baja en carbohidratos, rica en proteínas, cetogénica, vegana. Etc. Se anima al que la sigue a consumir alimentos endulzados con sustitutos de azúcar para ayudarle a que le resulte más fácil perder peso, pero precisamente son este tipo de alimentos los que le impiden alcanzar un éxito a largo plazo.
Si sigues comiendo la misma clase de alimentos que te hizo engordar, da igual que estén endulzados con azúcar o con un sustituto, van a engordarte y a impedirte alcanzar tus objetivos de pérdida de peso. El hecho de sustituir el azúcar por edulcorantes bajos en calorías no cambiará las cosas. Saber llevar una dieta no consiste solo en reemplazar un ingrediente por otro, hace falta cambiar de actitud con respecto a la comida y empezar a tomar otra clase de alimentos.
Nunca conseguirás bajar de peso, controlar el azúcar en tu sangre ni mejorar la salud consumiendo edulcorantes o sustitutos de azúcar. Aunque los médicos, nutricionistas, empresas aseguren lo contrario ninguno de estos productos ha demostrado que sea eficaz para ayudar a la gente adelgazar. Lo más probable es que ellos también son adictos a ellos.
No podemos olvidar que cualquier suplemento al cual se le agregan edulcorantes artificiales termina por ser más perjudicial que beneficioso para la salud. Los beneficios de cualquier suplemento pasan a segundo término ya que hay suficiente evidencia que ha demostrado que el consumo de edulcorantes artificiales puede promover la resistencia a la insulina, dañar la microbiota intestinal, causar ansiedad, fomentar la adicción al sabor dulce y cuando se dejan de consumir puede aparecer síntomas de síndrome de abstinencia.
Blackpremium se caracteriza por ser la única marca responsable de suplementos que respeta los sabores naturales - neutros de los suplementos para poder brindar la máxima calidad en sus productos.
Blackpremium desde su inicio decidió no lucrar con la adicción al sabor dulce que el ser humano tiene naturalmente en su genética. Adicción que ha sido aprovechada por la industria de alimentos y de suplementos para crear productos deliciosos, dulces, pero sin beneficios.
EDULCORANTES ARTIFICIALES O SUSTITUTOS DE AZÚCAR
El término edulcorante bajo en calorías o no nutritivo se refiere a cualquier sustituto de azúcar que proporcione menos calorías que este.
Esto podría incluir edulcorantes artificiales, como el aspartamo y la sucralosa; alcoholes de azúcar como el xilitol y el eritritol; y edulcorantes derivados de las plantas como la estevia y el fruto del monje (monk fruit).
Lista de edulcorantes mas comerciales: Estevia, Esplenda, Xilitol, Eritritol, Sucralosa, Monk fruit, Scarina, Ciclamato, Acesulfamo potásico, Aspartamo, Neotame, Advantame, Manitol.
La mayoría de estos edulcorantes se crean en laboratorio químicos incluyendo la estevia comercial que en realidad lo que te venden o ponen en los productos es (glucosidios de esteviol – rebaudiosido A). La hoja de estevia natural solo se usa para endulzar las infusiones, nunca como un edulcorante común debido a su fuerte sabor, parecido al de la alfalfa.
La mayor parte de la población no sabe nada de los efectos secundarios asociados con el consumo de edulcorantes. Estamos tan inundados de propaganda que afirman que no causan daño e incluso que son saludables, nos han lavado el cerebro que hemos terminado por creerlo. Si alguien dice lo contrario, nuestra primera reacción es incredulidad y quizá incluso ira o indignación.
ADICCIÓN AL SABOR
No es tanto una adicción al azúcar como una adicción a lo dulce, ya que cualquier tipo de edulcorante puede causar y mantener esa adicción. Da igual que el sabor proceda del azúcar, el aspartamo, el xilitol, la estevia o el monk fruit, los resultados son los mismos. El sabor dulce, una vez percibido por los receptores de la lengua, envía señales al cerebro, lo que da lugar a deseos compulsivos y adicciones. Los receptores no distinguen ninguna diferencia entre azúcar y estevia, las señales que envían al cerebro son las mismas.
Los edulcorantes no nutritivos no ayudan a bajar de peso ni a superar la adicción al azúcar. Si quieres adelgazar, ten presente que los sustitutos de azúcar son tus enemigos, no tus amigos. Te ofrecen una falsa sensación de seguridad al tiempo que alimentan la adicción. Emplear sustitutos de azúcar, refuerza la adicción, el apetito descontrolado y los malos hábitos.
Muchos usan sustitutos de azúcar como una manera de acabar con su adicción al azúcar, pero terminan volviéndose adictos a estos edulcorantes y sin haber llegado a superar su adicción al azúcar. (Nunca has conocido a alguien que empieza poniéndole un sobre de Stevia al café o té y luego a la semana o mes 2 y luego 3 y así sucesivamente. Termina por ponerle Stevia a todo lo que consume).
Todas las afecciones que llevan a la gente a tomar sustitutos de azúcar (edulcorantes artificiales) sin calorías se agravan con su consumo. No hay ningún motivo razonable para usar algún sustituto de azúcar. Lo mejor es bajar el consumo de azúcar y si eres diabético dejar de consumir azúcar, pero el peor error es querer sustituir el azúcar por algún edulcorante artificial pseudo saludable para satisfacer la adicción al sabor dulce.
Los edulcorantes sin calorías estimulan el apetito, refuerzan la adicción al azúcar, fomentan el almacenamiento de grasa y el aumento de peso, favorecen la resistencia a la insulina y la diabetes y alteran el microbiota intestinal que esto puede causar inflamación, intestino permeable, alergias y trastornos digestivos. Suelen tener sus propios efectos secundarios, que van desde migrañas y mareos hasta diarrea y dermatitis. En resumen, no son mejores que el azúcar y en muchos casos son bastante peores.
Los edulcorantes bajos o sin calorías se han vuelto populares como sustitutos de azúcar. Al principio, parecían ideales. Prácticamente no contienen calorías, de manera que no hay nada que se convierta en grasa, y como verdaderamente no contienen azúcar, no elevan los niveles de azúcar en la sangre (una de las mayores preocupaciones de los diabéticos). Esto les ofrece a las personas que cuidan su peso y a los diabéticos, entre otros, la libertad de seguir ingiriendo los mismos alimentos y bebidas de sabor dulce que han tomado siempre sin necesidad de preocuparse. Pero estos edulcorantes fomentan la obesidad y diabetes, aparte de otros muchos problemas de salud que van desde el cáncer hasta los ataques epilépticos y que hacen que sean incluso más nocivos que el azúcar.
El cuerpo humano no digiere bien los edulcorantes. El aparato digestivo humano no produce las enzimas necesarias para romper los enlaces químicos y ácidos gástricos digestivos no pueden deshacerlos. Tampoco las bacterias del intestino delgado tienen efecto sobre estos compuestos. De manera que los edulcorantes atraviesan el estómago y el tracto intestinal superior sin sufrir ningún tipo de cambios. Por eso no proporcionan calorías, energía o nutrientes.
Como estas sustancias no se absorben bien en el tubo digestivo, pueden causar perturbaciones digestivas, gases, hinchazón de vientre y diarrea.
Los edulcorantes artificiales activan los receptores del dulzor en nuestras bocas y a lo largo de nuestro tubo digestivo, pero al contrario que el azúcar no proporciona calorías, vitaminas o minerales. Esto pone en marcha una serie de reacciones que afectan a cómo funcionan nuestros cuerpos para mantener el equilibrio de energía. Como consecuencia, los edulcorantes artificiales favorecen al aumento de peso, incrementan la resistencia a la insulina, riesgo de diabetes y causan otros problemas de salud.
LAS EXOTOXINAS GASTROINTESTINALES
En el tubo digestivo, los edulcorantes sin calorías funcionan como exitocinas: sustancias que causan estimulación excesiva de las células sensoras que provoca su muerte.
Ingerir alimentos con edulcorantes no nutritivos tiene un efecto dañino en el tubo digestivo. Los edulcorantes no calóricos suelen ser de 100 a 600 veces más dulces que el azúcar, por lo que pueden ser una bomba para los receptores gustativos del tubo digestivo. Como la mayoría de estos edulcorantes no se descomponen fácilmente, activan una y otra vez los receptores del sabor a lo largo de todo el tubo digestivo. Las células receptoras no son neuronas, pero están conectadas a neuronas que transmiten señales al cerebro. La estimulación excesiva puede agotar los receptores del gusto y sus neuronas asociadas. Los edulcorantes actúan como excitotoxinas gastrointestinales que pueden agotar a los receptores gustativos, liberar radicales libres, iniciar la inflamación, perturbar el metabolismo de la glucosa, cambiar el pH y alterar la microbiota intestinal.
DIABETES
Durante mucho tiempo se ha pensado que el consumo de exceso de azúcar es la causa principal de la resistencia a la insulina y la diabetes porque un consumo frecuente de azúcar mantiene los niveles de glucosa e insulina en sangre elevados durante periodos prolongados de tiempo. Esta elevada exposición a la insulina hace que las células se vuelvan insensibles a su acción, convirtiéndose en resistentes a la insulina.
Los edulcorantes no elevan los niveles de glucosa en la sangre inmediatamente cuando se consumen como lo hace el azúcar, pero fomentan la resistencia a la insulina y la diabetes incluso más de lo que lo hace el azúcar. Tienen un efecto a largo plazo que causa una elevación crónica de la glucosa en la sangre. Esto hace que se produzca un exceso de insulina, necesaria para eliminar la glucosa de la corriente sanguínea y transportarla al interior de las células.
El AZÚCAR EN SANGRE
Es bien sabido que los edulcorantes tienen el efecto a disminuir los niveles de azúcar en sangre, y esto suele considerarse beneficioso para la salud, especialmente en los enfermos de diabetes tipo 2. Sin embargo, en realidad, este efecto podría ser perjudicial para ellos. Una característica de la diabetes son los niveles de glucosa en la sangre elevados crónicamente y cualquier forma sencilla de disminuirlos, aunque sea de un modo temporal, se suele considerar algo positivo. Como hemos visto, la manera en que la estevia (como ejemplo) baja los niveles de azúcar en la sangre consiste en provocar una liberación rápida de insulina en la corriente sanguínea. Para alguien diabético tipo 2 esto no es beneficioso. En la diabetes tipo 2 las células del organismo se han vuelto resistentes a la insulina, lo que significa que no responden tan bien a la acción de esta hormona, y por lo tanto para controlar los niveles de glucosa en sangre el páncreas debe producir una cantidad mucho mayor de insulina. Esto supone una pesada carga para el páncreas. Tras años de esfuerzo excesivo para producirla en grandes cantidades, las células pancreáticas productoras de la insulina empiezan a agotarse y a morir.
Por eso, muchos diabéticos tipo 2 se vuelven dependientes de la insulina y deben inyectarse habitualmente para compensar la cantidad decreciente que segrega su páncreas debilitado. Consumir alimentos con edulcorantes obliga al páncreas a esforzarse más, incrementando el riesgo de que se agote más rápidamente.
LOS EDULCORANTES CANIBALIZAN LA MASA MAGRA MUSCULAR
La reacción del cuerpo al dulzor de los edulcorantes sin calorías hace que la glucosa sea retirada de la sangre, convertida en glucógeno y se almacene en el hígado. Esto provoca una bajada del nivel de glucosa sanguíneo. Un nivel bajo de azúcar en sangre es asunto grave.
Cuando las calorías-vitaminas-minerales del azúcar que el cuerpo espera no vienen para normalizar el nivel de azúcar en la sangre, se produce una gran agitación en el cuerpo y se libera una gran cantidad de epinefrina y cortisol para movilizar glucosa de otras fuentes.
Si la alimentación no aporta suficientes hidratos de carbono para reponer el azúcar que en esos momentos falta en la sangre, el organismo debe fabricar su propia glucosa a partir de las proteínas. Consigue estas proteínas canibalizando su tejido magro, por ejemplo, los músculos. Muchos de los aminoácidos que forman la proteína pueden descomponerse para ser convertidos en glucosa. Sin embargo, la proteína no es una buena fuente de glucosa, por eso no hay que descomponer mucha para conseguir la que se necesita.
La alimentación que incluya edulcorantes no nutritivos, baja en hidratos de carbono o en protocolos de ayuno intermitente se presta especialmente a una pérdida de la masa magra muscular. Sin embargo, si aumentas la cantidad de carbohidratos y azúcar a tu alimentación para impedir esta pérdida que causan los edulcorantes, lo más probable es que aumentes de grasa corporal lo que puede ser un resultado no favorable y mucho menos saludable.
AZÚCAR
Si necesitas algo para endulzar tu comida, lo mejor es que uses una pequeña cantidad de algún edulcorante natural. Los mejores edulcorantes naturales son el sirope de coco, miel sin refinar, azúcar mascabado, azúcar morena, azúcar de dátil, sirope de arroz integral y el sirope de cebada.
Nuestro organismo al menos puede metabolizar el azúcar y miel sin refinar para producir energía, pero no podemos decir lo mismo acerca de los edulcorantes artificiales.
El azúcar y miel contrario a los edulcorantes si contienen vitaminas y minerales.
¿QUE PROVOCAN LOS EDULCORANTES?
• Potencian la adicción a lo dulce
• Aumenta el apetito
• Sabotean los esfuerzos por bajar de peso
• Promueven la resistencia a la insulina
• Bloquean la producción de cetonas
• Si estas en cetosis los edulcorantes te sacan de cetosis
• Alteran la microbiota intestinal
• Alergias
• Son anti-probióticos (fomentan la población de bacterias no beneficiosas en la microbiota: firmicutes)
• Canibalizan los músculos
• Etc.
EL SECRETO MEJOR GUARDADO PARA ADELGAZAR
Según un estudio que se hizo, el 95% de quienes siguen una dieta para adelgazar, recupera todo su peso en cinco años. Eso significa un % de fracaso del 95%. Solo un 5% consigue mantener el nuevo peso a largo plazo. La razón principal por la que la gente no logra perder peso y no volver a recuperarlo es la adicción a lo dulce.
La culpa no es del todo suya, en realidad, se les anima hacerlo.
Cuando te dan una dieta, te dicen que puedes comer magdalenas, barritas de energía, helados bajos en grasa, refrescos sin azúcar, alimentos light, sin gluten, keto etc. Al principio es probable que pierdas algo de peso, pero pronto vas a recuperarlo. Has seguido todo al pie de la letra, ¿dónde está el error?
Independientemente del tipo de dieta: baja en grasas, alta en grasas, baja en carbohidratos, rica en proteínas, cetogénica, vegana. Etc. Se anima al que la sigue a consumir alimentos endulzados con sustitutos de azúcar para ayudarle a que le resulte más fácil perder peso, pero precisamente son este tipo de alimentos los que le impiden alcanzar un éxito a largo plazo.
Si sigues comiendo la misma clase de alimentos que te hizo engordar, da igual que estén endulzados con azúcar o con un sustituto, van a engordarte y a impedirte alcanzar tus objetivos de pérdida de peso. El hecho de sustituir el azúcar por edulcorantes bajos en calorías no cambiará las cosas. Saber llevar una dieta no consiste solo en reemplazar un ingrediente por otro, hace falta cambiar de actitud con respecto a la comida y empezar a tomar otra clase de alimentos.
Nunca conseguirás bajar de peso, controlar el azúcar en tu sangre ni mejorar la salud consumiendo edulcorantes o sustitutos de azúcar. Aunque los médicos, nutricionistas, empresas aseguren lo contrario ninguno de estos productos ha demostrado que sea eficaz para ayudar a la gente adelgazar. Lo más probable es que ellos también son adictos a ellos.
